jueves, 27 de septiembre de 2007

Primero las Primeras Damas


Todos hemos oído hablar de las primeras damas, muchas incluso sueñan con llegar a serlo un día. Son las esposas de los primeros mandatarios o de los presidentes.

A la mente me vienen imágenes como las de Jackie Kennedy, Martha Sahagún, Hillary Clinton, Graciela Madrazo y la mujer del Peje, bueno, la mujer de López Obrador no es tan conocida porque no ganó la presidencia en el 2006 pero si la hubiera ganado sería su primera dama.

Lo curioso es que el cargo de primera dama no existe. Y si existiera sería ilegal.

Un mandatario no puede nombrar parientes consanguíneos o políticos para ocupar cargos públicos ya que cometería un acto de nepotismo. Penado en todas las democracias.

Pero en la práctica no importa si se trata de la esposa del presidente municipal de un pueblo bicicletero, de un gobernador perredista o de un presidente de república bananera, sus esposas se dedican a hacer labor política y a manejar el presupuesto público como si fuera de ellas, o peor aún, de sus maridos.

De entrada administran el DIF o la fundación Vamos México.

En días recientes se publicó la siguiente noticia con respecto al presidente de Venezuela Hugo Chávez:

"La ex esposa del mandatario venezolano, Marisabel Rodríguez, lo acusó por darle un golpe de estado al destituirla como presidenta de la Fundación del Niño, que dirigen las Primeras Damas del país... Marisabel Rodríguez afirmó en la misiva que la decisión podría generar consecuencias legales indeseables para el Jefe del Estado..."

Lo mas grave es que primeras damas como la de Venezuela no solo no reconocen haber cometido un acto ilegal sino que todavía se atreven a reclamar como un derecho el puesto que indebidamente ostentaban.

También gracias a este pseudo cargo muchas mujeres se han inventado carreras políticas.

Tenemos el caso de Hillary Clinton, que ganó una senaduría en Estados Unidos por el único mérito de ser mujer del ex presidente Bill Clinton (a menos que sea un mérito aguantarse las mamadas de Mónica Lewinsky literalmente hablando).

Y no podemos olvidar a nuestra Marthita Sahagún, que además de que manejaba la millonaria fundación Vamos México como su caja chica, ahora es una gran "socialite" al colgarse de las relaciones de Vicente Fox como presidente de México.

En mi Estado fue muy conocido el caso de la esposa del presidente municipal de un x municipio apodada Chila chancleta, que se hizo famosa por querer destituirlo y quedarse con el puesto alegando que le correspondía por ser su esposa.

Como no pudo hacerlo, después se postuló también a la alcaldía, que afortunadamente perdió.

Todos estos casos son una muestra de hasta que punto se ha tergiversado el asunto de las primeras damas, a favor de las mujeres obviamente, y de lo predispuestas que éstas se encuentran a asumir actitudes hembristas con respecto a los logros de sus maridos,como el arrivismo, el despojo o el chantaje.

Creo que si las mujeres desean ocupar cargos públicos deben hacer lo mismo que los hombres: militancia y proselitismo político.

Así pues, las mal llamadas primeras damas, deberían empezar por actuar como tales y no andar ostentando cargos que no se han ganado.

Antes de buscar ser primeras damas hay que procurar ser damas primero.

2 comentarios:

walter dijo...

y por ahì leì que en USA estàn analizando si deben darle un sueldo a la primera dama, cuando ni siquiera deberìan participar en actos pùblicos.

walter dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.