Es noticia nacional en estos momentos el caso de 86 trabajadores de la plataforma petrolera Usumacinta en el Golfo de México que tuvieron que evacuarla por un accidente ocurrido en ella y lanzarse al mar en medio del mal tiempo en unos pequeños botecitos llamados mandarinas.
18 de estos murieron ahogados y 8 siguen desaparecidos tras varios días de búsqueda.
Me hizo recordar un incidente que me ocurrió un viernes por la noche cuando mi amigo "Tiago" me invitó a tomarnos unas cervecitas en el conocido bar La Plataforma del hotel Hyatt. En donde precisamente es muy frecuente encontrarse con esposas de trabajadores de plataformas petroleras.
Llevábamos varias horas en el lugar conversando de todo un poco y ya las bebidas al 2x1 empezaban a hacer su efecto cuando se sentaron al lado un par de mujeres treintañeras de muy buen ver. Envalentonado por el alcohol les pegunté si podíamos acompañarlas. Aceptaron y mi amigo terminó invitándonos a todos.
Enseguida la plática se desvió hacia sus maridos ingratos. Resultó que estos trabajaban en PEMEX y que se pasaban hasta 15 días en plataformas marinas, dejándolas abandonadas tanto tiempo.
-y a veces mas, cuando hay mal tiempo o tienen que hacer guardia, dijo Lucy la mas platicadora.
-tenemos derecho a divertirnos, dijo Silvia la de mejor cuerpo.
-claro, todos lo tenemos, coincidí yo.
-además quien sabe que harán nuestros maridos cuando no los vemos, dijo otra vez Silvia a manera de justificación moral.
En eso ya no coincidí con ella y me aventuré a a decirle;
-aparte de arriesgarse a morir ahogados por un huracán en medio del Golfo de México no creo que haya mucho que hacer en una plataforma petrolera llena de hombres.
No se si por eso al final las dos se fueron con los tipos de otra mesa pero de haberlo sabido les hubiera dicho además;
-mientras ustedes disfrutan de sus catorcenas ligando en un bar con desconocidos.
Y es que como resultado de la mentalidad hembrista de muchas mujercitas, estas suponen que como los hombres son "malos por naturaleza" la infidelidad femenina se justifica y si el marido es bueno y se rompe el lomo en una plataforma en alta mar, pues también se lo merece por tarugo.
Recuerdo que mientras observaba las noticias y los cuerpos sacados del mar en pleno rigor mortis, me surgía la pregunta;
- ¿cuántas mujeres de esos trabajadores ahogándose en el mar estaban en ese momento compensando el abandono de sus maridos en cualquiera de los conocidos bares de Tabasco y Campeche, y cuántas mas ejercían su derecho a divertirse como Silvia en alguno de los moteles de la zona?
Bien dicen por estos rumbos que los trabajadores de plataformas terminan divorciados o terminan maricones...Y yo añadiría algo mas: o terminan ahogados en medio del Golfo de México.
Tal vez en algunos casos ahora si descansen en paz.
3 comentarios:
huy po zi q mal pedo
pero creo q son los riesgos q se corren en trabajos asi.... de morir por accidentes o cosas de la madre naturaleza y dejar a familias enteras...
anyway
Saludos
Sobre todo los riesgos de ser hombre, ya que pese a que se habla mucho de equidad laboral en los trabajos mas peligrosos y difíciles de la sociedad no participan las mujeres, casi todo el trabajo femenino se concentra en el sector servicios:oficinas, burocracia, hospitales,escuelas.
yo se lo que es eso, porque mi papá trabajó siempre en plataforma.nunca están en casa y cuando están se la pasan cansados o resolviendo problemas acumulados.mis papás al final se divorciaron pero nunca supe si hubo alguna infidelidad de por medio.mi mamá si se volvió a casar como al año de divorciada pero no se cuando conoció a su pareja y nunca hemos tocado ese tema.
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