Mono Sapiens

Hace unos días mi hijo llegó de la secundaria un poco molesto con una de sus maestras quien suspicazmente le hizo la siguiente pregunta al grupo:

- ¿Si el hombre desciende del mono por qué los monos no se convierten en hombres?

En primer lugar porque la evolución no tiene como objetivo crear hombres. Cada especie evoluciona hacia lo que mas le conviene y los monos están muy contentos siendo monos y colgándose de los árboles con la cola, dicho sea de paso.

Pero si lo pensamos un poco su misma interrogante conlleva la respuesta.

Y es que los monos no se convierten en hombres por la misma razón por la que los hombres no se convierten todos en el mismo hombre tampoco. Si no hubiera evolución todos seríamos literalmente iguales.

Los hombres no somos todos iguales por el hecho de que las diferencias individuales son las que permiten la evolución. Y la prueba de que la misma existe.

Las características individuales que representan una ventaja sobre los demás son las que a final de cuentas prevalecen y se transmiten a la siguiente generación hasta crear nuevas especies.

Se empieza por crear nuevas razas, por eso entre los seres humanos habíamos ya evolucionado en asiáticos de ojos rasgados, en negros de cabello rizado y en blancos de ojos azules.

Si nuestro intelecto no hubiera intervenido y no hubieramos llegado a un mundo globalizado seguramente en unos millones de años alguna de esas razas hubiera dado origen a una nueva especie.

También se me ocurre pensar por ejemplo en nuestras narices. Existe una gran variedad de ellas, unos las tienen cortas, otros las tiene largas, (y no es albur), unos aguileñas, otros puntiagudas, unos redondas, otros respingadas y muchas operadas.

Unas nos permiten respirar mejor que otras, unas son mas propensas a la sinusitis, unas nos dan mejor olfato que otras , unas nos dan una voz mas grave o aguda que otras, así como unas resultan visualmente mas atractivas para el sexo opuesto que otras.

Si a la postre alguna de estas características nos colocaran en una posición de ventaja ya sea funcional o estética, lo cual también es funcional dicho sea de paso, esto propiciaría que tales individuos al reproducirse transmitieran esas características a la siguiente generación.

Es decir, la evidencia de la evolución la tenemos en nuestras propias narices.

Y para concluir con la interrogante de la maestra de mi hijo, si bien es cierto que los monos no se convierten en hombres lo que si es evidente es que algunos hombres se están convirtiendo otra vez en monos.