Escuchando la canción del mismo nombre del grupo Maná recordé que el 30 de abril se celebra en México el día del niño.
Aunque la letra habla sobre el daño ecológico que se ha causado al planeta y supone que se están acabando los sitios para que los niños puedan jugar pocos se han percatado que es igualmente serio preguntarse ¿dónde habrá niños para que puedan jugar?
Y es que al paso que vamos los niños son mas propensos a desaparecer que el mismo planeta.
Actualmente en México el promedio de natalidad apenas sobrepasa los 2 hijos por pareja lo que significa que a duras penas nos replicamos a cada uno de nosotros. De momento ha sido bueno ya que cuando nuestros padres se casaron el promedio andaba por 5 hijos y hablábamos de sobrepoblación.
Pero bajar la tasa de natalidad no es bueno por mucho tiempo.
Si la población implosiona entonces no es posible el crecimiento económico, ya que para ello es necesaria una tasa saludable de crecimiento demográfico.
Y por otro lado y más grave todavía, es que en solo una generación se puede poner al borde de la extinción a una nación entera. No se necesitan siglos y eso es lo que muchos no captan.
En países como España y los países nórdicos, el número de hijos por pareja apenas llega a 1, lo cual es tan grave que está haciendo desaparecer a estas naciones desde adentro, sin necesidad de una conquista.
En México aún no estamos ante ese problema pero a nuestros hijos si les tocará sin duda resolverlo.
No hay que olvidar que la trillada frase de “estoy haciendo patria” que decía alguien cuando tenía muchos hijos resulta mas cierta de lo que parece.
La patria se nutre de las nuevas generaciones. Son nuestros hijos los que continúan con nuestra cultura. Ellos son los mexicanos del futuro y si eso se acaba, se acaba la nación como tal y nuestra esencia como sociedad.
Esto se ha visto en sociedades como la española que sufren de una implosión demográfica tan grave que el gobierno ha dado incentivos económicos a las parejas para que tengan más hijos y es que de seguir así, en 40 años más podría estar al borde de la extinción.
En esto también ha influido la enculturación feminista que ha vendido el mito de que la maternidad limita a las mujeres. Para ellas, el matrimonio y los hijos son mera explotación del patriarcado y las mujeres son cada días mas reacias a tener hijos, aunado a medidas como la legalización del aborto, que ya se promueve en todo el país por la llamada "nueva izquierda”.
Recordemos que en España es un derecho femenino desde hace mucho tiempo y ya pagaron las consecuencias de este lavado de cerebro, dicho sea de paso.
Aunque la letra habla sobre el daño ecológico que se ha causado al planeta y supone que se están acabando los sitios para que los niños puedan jugar pocos se han percatado que es igualmente serio preguntarse ¿dónde habrá niños para que puedan jugar?
Y es que al paso que vamos los niños son mas propensos a desaparecer que el mismo planeta.
Actualmente en México el promedio de natalidad apenas sobrepasa los 2 hijos por pareja lo que significa que a duras penas nos replicamos a cada uno de nosotros. De momento ha sido bueno ya que cuando nuestros padres se casaron el promedio andaba por 5 hijos y hablábamos de sobrepoblación.
Pero bajar la tasa de natalidad no es bueno por mucho tiempo.
Si la población implosiona entonces no es posible el crecimiento económico, ya que para ello es necesaria una tasa saludable de crecimiento demográfico.
Y por otro lado y más grave todavía, es que en solo una generación se puede poner al borde de la extinción a una nación entera. No se necesitan siglos y eso es lo que muchos no captan.
En países como España y los países nórdicos, el número de hijos por pareja apenas llega a 1, lo cual es tan grave que está haciendo desaparecer a estas naciones desde adentro, sin necesidad de una conquista.
En México aún no estamos ante ese problema pero a nuestros hijos si les tocará sin duda resolverlo.
No hay que olvidar que la trillada frase de “estoy haciendo patria” que decía alguien cuando tenía muchos hijos resulta mas cierta de lo que parece.
La patria se nutre de las nuevas generaciones. Son nuestros hijos los que continúan con nuestra cultura. Ellos son los mexicanos del futuro y si eso se acaba, se acaba la nación como tal y nuestra esencia como sociedad.
Esto se ha visto en sociedades como la española que sufren de una implosión demográfica tan grave que el gobierno ha dado incentivos económicos a las parejas para que tengan más hijos y es que de seguir así, en 40 años más podría estar al borde de la extinción.
En esto también ha influido la enculturación feminista que ha vendido el mito de que la maternidad limita a las mujeres. Para ellas, el matrimonio y los hijos son mera explotación del patriarcado y las mujeres son cada días mas reacias a tener hijos, aunado a medidas como la legalización del aborto, que ya se promueve en todo el país por la llamada "nueva izquierda”.
Recordemos que en España es un derecho femenino desde hace mucho tiempo y ya pagaron las consecuencias de este lavado de cerebro, dicho sea de paso.
Así que cuando piensen en tener hijos, no crean que tener menos es mejor forzosamente; y a hacer patria se ha dicho.